La alopecia traccional o por tracción es una alopecia traumática ocasionada por técnicas de peinado que ocasionan excesiva tensión en el cabello.
Estas técnicas van a ocasionar un daño crónico en el folículo piloso que impide su crecimiento e incluso cuando se mantiene durante largo tiempo puede llegar a ocasionar alteraciones irreversibles. Se cree que existen personas especialmente susceptibles a esta patología que puede aparecer incluso con peinados no excesivamente tirantes ya que se sabe existe cierta predisposición personal a su desarrollo.
La alopecia traccional se caracteriza por presentars pérdida de pelo en zonas de tensión de los peinados, o sujeción de gorros u otros artilugios que se pongan en la cabeza. Va a presentar una línea de pelo delantera rota pero que no ha desaparecido. Esto se debe a que este pelo se rompe con la tensión entonces no llega a dañar tanto sus raíces. Inicialmente es completamente reversible, pero cuando el daño sobre las raíces se realiza de forma mantenida durante mucho tiempo se acaban destruyendo. Por eso, es un cuadro inicialmente reversible pero que si se deja evolucionar sin poner remedio acaba haciéndose permanente.
El diagnóstico de la alopecia traccional es eminentemente clínico con la forma de presentación. Requiere que conozcamos de forma minuciosa la historia de tipos de peinado, uso de gorros, complementors etc que el paciente se ponga en la cabeza. La tricoscopia (microscopio digital que tenemos en la consulta) es de gran utilidad, pues diferencia de otras enfermedades. El daño causado por la tracción se caracteriza por unos pelos muy finos pero sin diferencias de tamaños o inflamación. Hay ocasiones, con cuadros muy severos en los que se puede requerir una biopsia para descartar otras alopecias de tipo cicatricial.
La principal acción para corregir una alopecia traccional es suspender todos aquellos tratamientos o peinados que estén ocasionando el traumatismo capilar crónico. Incluso aquellos peinados de tracción leve que parece no puedan llegar a dar habrá que controlarlos, pues como hemos dicho si se mantienen en el tiempo pueden llegar a generar alopecia permanente.
El tratamiento de las alopecias por excelencia. Su historia es curiosa, por que es un tratamiento para la hipertensión. Cuando se daban dosis altas se observó que le crecía mucho el pelo a los pacientes y se comenzó a estudiar para usarlo solo para el pelo. Se describió su utilidad hace más de dos décadas y que sigue usándose con buenos resultados. Esta molécula es capaz de estimular el crecimiento del pelo, mejorando la vascularización del mismo. Esto hace que prolonge el tiempo de crecimiento del pelo, tomando aspecto más grueso y denso
Existen múltiples vías de aplicación, pudiendo ser tópico, oral o mediante microinyecciones repetidas (mesoterapia minoxidil).
La aplicación tópica se asocia con buenos resultados si se realiza la aplicación diaria. Al llevar el minoxidil un excipiente alcohólico en ocasiones puede ocasionar leve irritación que se controla con los champús o cosméticos adecuados. Su principal problema es la incomodidad de su aplicación, ya que puede dejar residuo y dar al pelo aspecto de suciedad.
Desde hace unos años s, se puede realizar tratamiento vía oral a unas dosis baja de 0,5-2,5mg (dosis más altas de entre 40-80mg diarios se usan para tratar la hipertensión). Es un tratamiento que ha demostrado ser efectivo y tener un buen perfil de seguridad. No va a bajar la tensión del paciente si se elige bien la dosis. El principal efecto adverso es el crecimiento de pelo de otras zonas corporales, el cual es reversible al bajar la dosis. Muchos de mis pacientes están tan contentos con el crecimiento de pelo que prefieren depilarse el pelo indeseado a bajar dosis, pero eso ya es una decisión personal.
La mesoterapia de minoxidil implica la inyección de la molécula en el cuero cabelludo a la altura de las raíces pilosas que tienen una profundidad de 4mm aproximadamente. Es un tratamiento que se realiza en consulta cada 15 días. Es prácticamente indolora. Ya que se realizan las inyecciones yo suelo combinarlo con vitaminas u otros componentes en función de las características del paciente.
En algunos pacientes, la alopecia debe ser tratada quirúrgicamente para obtener unos resultados óptimos. Cuando ya el pelo no es capaz de crecer por si solo, lo tendremos que “colocar” quirúrgicamente. Las técnicas de trasplante están en constante evolución y mejora. Actualmente se usa la técnica de microinjertos que permite unos resultados completamente naturales en manos expertas, pues se colocan los pelos uno a uno. La tecnología utilizada es cada ves más eficiente, permitiendo la realización de trasplantes a mayor velocidad con resultados óptimos.
Su éxito se basa en tomar pelo de una zona donde está sano (zona donante) para colocarlo en una zona donde hay alopecia (zona receptora). El pelo no crece de forma aislada sino en forma de folículo piloso. Esta estructura incluye células madre que dan lugar al pelo pero también la glándula de grasa. Por ello cuando lo sacamos del cuerpo se podría asemejar a cuando se trasplantan otros órganos. Debe de tratarse con máximo cuidado para que no se dañe y colocarlo en su ubicación final lo antes posible. Entonces las células madre se adaptan a su nueva localización y comienzan a crecer.
Existen varias técnicas de trasplante para la extracción del pelo de la región posterior del cuero cabelludo. Hoy en día además existe la opción de trasplantar pelo de cualquier parte del cuerpo y también de colocarla en prácticamente cualquier zona.
Las opciones de extracción son la técnica de la tira (o FUT) y la técnica de extracción de unidades foliculares individuales (FUE).
– Trasplante TIRA
La técnica de la tira se basa en la extirpación quirúrgica una zona de piel de cuero cabelludo con todos sus folículos pilosos. Una vez extraída se juntan los dos extremos de piel sin dejar rastro más que una mínima cicatriz lineal. Las unidades foliculares de la tira se van a separar microscópicamente para poder implantarlas una a una. El beneficio de esta técnica es que no requiere rapado de la zona donante y se pueden obtener muchas unidades foliculares muy sanas para trasplantar.
– Trasplante FUE
En FUE las unidades foliculares se extraen ya de forma individual, con un pequeño bisturí circular llamado punch. La recuperación es mucho más rápida pues las extracciones quirúrgicas son microscópicas y dejará unas mínimas cicatrices puntiformes casi invisibles. Se recomienda especialmente en aquellas personas que no les importe cortar el pelo o raparlo antes de la intervención. Es de elección en personas que van a llevar el pelo corto tras la intervención. La tecnología que asiste al FUE está evolucionando a pasos agigantados, así como los robots cada vez más eficaces.
El PRP es un tratamiento que estimula el crecimiento capilar y controla la inflamación. La sangre contiene las plaquetas que son unas células encargadas de curar heridas. Cuando las activamos van a liberar factores de crecimiento, originalmente con el fin de curar el cuerpo. Se comenzó ya hace muchos años a usar en medicina regenerativa. Como el folículo piloso que origina al pelo es una estructura en continuo crecimiento estos factores de crecimiento aplicados localmente van a mejorar y estimular su función. Esta estimulación de la raíz del pelo tiene como resultado una mejoría en el crecimiento capilar, en el brillo del pelo, su consistencia y su caída
Al ser componentes de la propia sangre del paciente se considera un tratamiento natural apto en embarazadas, pacientes con patología oncológica, veganos y vegetarianos etc…
La técnica es prácticamente indolora y se realiza en consulta. Se extrae sangre al paciente (igual que en una analítica) para aislar la porción rica en plaquetas mediante una centrifugación y separación específica y minuciosa. Esta porción separada que es el propio plasma rico en plaquetas se va a activar con una sustancia para que las plaquetas liberen a sus factores de crecimiento. Cuando lo tenemos preparado y activado es el momento de inyectarlo en cuero cabelludo a 4mm bajo la piel, la altura de las raíces pilosas. Se puede aplicar anestesia local en cuero cabelludo previamente para que sea menos molesto.
El paciente puede volver a actividades normales inmediatamente después, y no requiere preparación específica. Si bien el paciente sale algo más despeinado de lo que entró a consulta, puede incluso volver al trabajo inmediatamente después. Su frecuencia se valorará en cada caso, en función de si se usa como tratamiento mantenido para una patología o como tratamiento estético para mejorar la calidad del pelo.
Hecho con por Marketing para dentistas